Eventos en Sevilla: Artistas callejeros en el centro de Sevilla

Mimo mujer en la Avenida de la Constitución

Jueves santo, sin procesiones

La alternativa al jueves santo era pasear y disfrutar de la calle, de su gente, de sus artistas. Debido al 80% de la probabilidad de lluvia, no salió de la catedral sevillana ninguna
procesión.

No nos hizo falta buscar mucho ni lejos, pues la acera estaba llena de artistas callejeros que alegraban el día nublado y gris.

Actores entreteniendo al paseante

Ella, la artista mimo, lanzaba besos a doquier y cuando alguien se acercaba para regalarle alguna moneda, maullaba como un gato, fuerte y por sorpresa, espantaba a cualquiera. A la misma vez, levantaba las dos cabezas caretas que tenía a los lados. Era divertida y provocaba la risa.

Ellos, los artistas actores, tenían monólogo propio, hablaban del trabajo que había por hacer y que nadie hacía. Llamaban a los chicos que pasaban cerca, los agarraba y los colocaba cerca, para que los demás hicieran fotos. Gustaba mirarlos y escucharlos, hablaban alto, con voz ronca, muy grave.

Mimo disfrazado de bebé dentro de un carrito

El mimo tuvo ingenio, se disfrazó de bebé, parecía un carrito abandonado. Saludaba a todos lados, los niños se acercaban y él lanzaba besos desde su mano enguantada. Al recibir las gratificantes monedas, las que depositaban en el cubo, él aplaudía y gritaba fuerte y largo: "¡Biennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!".

Los niños y no tan niños eran salpicados por su risa, contagiosa y generosa.